22 de enero de 2011

Tata Steel Chess 2011 (Lo que hubiera sido el "Corus Wijk aan Zee 2011")

Desde el Pandemonium...



Bien, como se sabe, una de mis grandes pasiones ha sido, a partir de 2007, mi gusto y deleite por el ajedrez. Sé que no es una novedad hoy en día que, aparentemente, y en palabras del mismo presidente de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez, por su acrónimo en francés), el ajedrez actual está retomando esa fuerza que lo caracterizó a principios del siglo pasado. Yo en lo personal, diré que este juego me es fascinante y totalmente enriquecedor en dos apsectos fundamentales de mi vida: forja un caracter de superación (competencia, en sentido estricto, sin caer en la soberbia), y el más importante para lo que a mí ha representado, una "salida" del mundo irreal en el cual vivimos. Es apasionante, es congratulante, y sobretodo, es mi vida (como diría Karpov: "Mi vida es el ajedrez; pero no todo en mi vida es ajedrez). Así pues, les dejo la web de uno de los torneos más importantes del mundo ajedrecísitico (diría que sólo detrás del Match por el campeonato mundial, algunos abiertos internacionales, como el In memoriam Capablanca, y quizá por delante del match de candidatos).



Disfruten, si están iniciados en el mundo del ajedrez; deleiténse si sólo son aficionados; emocionense, si no tienen conocimientos previos sobre el ajedrez...



http://live.tatasteelchess.com/f3/

18 de enero de 2011

Desde el Pandemonium...

Aprovechando este espacio, coloco un anuncio:

Se venden dos boletos para el concierto de Yanni, el 30 de enero (domingo) en el Auditorio Nacional. $750.00 c/u. Interesados, mandar e-mail a koreycee_7@hotmail.com. Son en 1er piso.

Algo de Yanni

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"Carta de México a sus gobernantes"

Desde el Pandemonium...

Hace algunos días comenzó a circular vía "e-mail" (correo electrónico) esta misiva, que lejos de traernos "buenos bríos", pareciera que el propósito central, que no era otro que "agradecer" al C. Felipe Calderón Hinojosa ("Fe-Cal" para los cuates; COLADERÓN para la gran mayoría de con-ciudadanos) de tan loables palabras dirigidas a la nación el pasado 7 de enero, en un intento más como "patadas de ahogado" que como "servicio" a la transparencia de sus actividades, que ilícitas o no, como de buena forma el nos diría: "Haiga sido como haiga sido, YO SOY EL PRESIDENTE", nos demuestra una vez más la ineptitud que ha caracterizado no solo a su gobierno, sino a su gabinete; la ineficiencia del estado mexicano, y sobremás (pesa decirlo), la falsedad de un país democrático, que más bien parece sumido en una Oligarquía que tiende al fascismo en unos pocos años si no se actúa en contra de ello. En fin, sin tanto preámbulo les dejo el sarcasmo del mexicano típico.

Por cierto, ¿Sabían ustedes que de acuerdo a un mexicano, autor del libro: "México clasemediero: No más pobres" sí, me refiero a Luis de la calle (y vaya que parece que no hace honorabilidad a su apellido; puesto que parece que nunca ha sabido nada sobre la pobreza en las calles, y no sólo ahí, sino en las sierras y pueblos marginados de LA GRAN MAYORÍA DEL TERRITORIO NACIONAL) En fin, este "mexicano ejemplar" defiende a diestra y siniestra (siniestro no es calificativo apelativo para su persona) que en México, sí, sí, en nuestro querido México, más del 70% de la población goza de una condición por encima o en igualdad de una clase MEDIA... ¡Caray! Me pregunto entonces: ¿Por qué renegamos tanto, entonces, de nuestra situación? Con eso es como para aventar "la casa por la ventana"
¿Una realidad?, ¿O un espejismo?


Pero ya me desvié del tema. Aquí les dejo el mencionado "e-mail" que circula:


A su amable consideración


C. Lic. Felipe Calderón Hinojosa
Presidente de la República.

"Presente"(ausente, por si no lo parece)

Estimado Licenciado, agradezco de antemano el comunicado que nos ha hecho el día 7 de Enero pasado publicado en los periódicos de mayor circulación en el país, dentro del cual nos afirma que este año será de recuperación económica, al mismo tiempo que nos explica sobre cómo el año anterior cursado fue muy difícil y las decisiones que se han tomado fueron de igual medida difíciles para ustedes nuestros gobernantes.


Lo más importante de sus afirmaciones es que esto nos ha implicado grandes sacrificios para todos, y ahí me nacen algunas dudas:


¿Cuáles son exactamente esos sacrificios? Cuando existen gastos exorbitantes como por ejemplo:

Los Diputados reciben como parte de su salario:

Dieta
$ 77,888.00

Asistencia Legislativa
$ 45,786.00

Gestión y Atención ciudadana
$ 28,772.00

Estos montos suman
$152,446.00 mensuales cada uno.


Además de contar con un seguro de gastos médicos mayores, cuya suma asegurada básica es de hasta 1,500 salarios mínimos generales mensuales vigentes en el Distrito Federal, aguinaldo equivalente a 40 días de su dieta. Cuentan también con un fondo de ahorro, que consiste de la aportación de hasta 12% de su dieta bruta mensual; seguro colectivo de vida, y gastos funerarios, entre algunas de las prestaciones a las que tienen derecho.

1. Cabe mencionar que son 500 los Diputados que tenemos.
· El personal de la Cámara de Diputados:


Jefe de Departamento
$ 18,668.00 a $ 31,560.00

Subdirector
$ 31,801.00 a $ 51,900.00

Director de área
$ 53,109.00 a $ 83,789.00

Director General de cada área que labora al interior de la Cámara Baja
$ 91,203.00 a $ 119,220.00

Contralor
$ 122,038.00

Secretario
$ 136,832.00

Secretario general
$ 157,702.00


· Los senadores obtienen $ 146,000.00 mensuales cada uno mas prestaciones.

· Cada uno de los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) ganan a partir del 24 de Febrero del año 2009, la módica cantidad de $ 330,000.00 mensuales entre sueldo, bonos y prestaciones.

2. De la Suprema Corte de Justicia de la Nación:

Los Ministros
$ 347,000.00

Consejeros de la Judicatura Federal
$ 337,000.00

Magistrados del Tribunal Electoral
$ 343,000.00

Magistrados de Circuito
$ 200,000.00

Jueces de Distrito
$ 176,000.00


· El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación $5'989,489.00 más otros $5'892,777.00 anuales por ser a la vez el presidente del Consejo de la Judicatura Federal, lo cual suma de $11'882,266.00 pesos anuales brutos.

· Las pensiones y prestaciones de los cinco ex presidentes aún cuando Ernesto Zedillo renunció a su pensión vitalicia tiene un costo de $259'115,269.00 anuales, lo que representa en promedio un monto de 51 millones 823 mil pesos anuales por cada uno.

3. Además de la protección para los ex titulares del Ejecutivo incluye 78 elementos de las fuerzas federales para cada uno de ellos:

10 oficiales
6 jefes
1 general
48 de tropa
22 elementos de la Armada
45 elementos del Ejército
8 de tropa
13 elementos de la Fuerza Aérea

También disponen a 25 empleados de la Federación: tres chóferes y personal de oficina, y tienen derecho a una camioneta blindada, otra más para su esposa y sus hijos, y tres autos para escoltas. Se cubren sus gastos de telefonía, y tienen acceso a viajes nacionales o al extranjero. Además, reciben primas mensuales, aguinaldo, bonos, prima vacacional y "apoyo" para la compra de despensa.

Habría que agregar lo que gana Usted, excelentísimo Señor Presidente y lo que cuesta la nómina de Los Pinos, los gastos corrientes de luz, agua, gas, etc. y, las viandas que no deben comprarse precisamente en "la Comer", o en el tianguis.

4. Los partidos políticos recibieron para su funcionamiento durante el 2009 las siguientes cantidades:

PAN
$ 705'695,000.00

PRI
$ 493'691,000.00

PRD
$ 424'209,000.00

PT
$ 201'211,000.00

Convergencia
$ 190'244,000.00


Ahora bien teniendo en cuenta todo lo anterior, para poder mantener esos "sacrificios" nos elevan los impuestos de la siguiente manera:

IVA (Impuesto al Valor Agregado) sube del 10 al 11% en la región Norte, en el resto del país del 15 al 16%.

El ISR (Impuesto Sobre la Renta) sube del 28 al 30%.

El IDE (Impuesto al Depósito en Efectivo) sube del 2 al 3%.

La red de carreteras administradas por CAPUFE(Caminos y Puentes Federales) y FONADIN (Fondo Nacional De Infraestructura) aplicaron un aumento de 3.8% promedio a sus tarifas.

El IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) de la siguiente manera:

Telecomunicaciones (servicios que se presentan a través de una red pública como el Internet, exentando a la telefonía pública y rural, así como al servicio de interconexión) 4%.

Además de incrementos al tabaco, cerveza, bebidas alcohólicas, juegos de apuestas y sorteos.

Lamento informar que los sacrificios los estamos haciendo nosotros, sus gobernados, su pueblo, los que los elegimos, a los que ustedes representan, esos sacrificios los sienten las familias mexicanas, los que menos ganan, todos nosotros que pagamos impuestos mismos que con los sacrificios que ya estábamos haciendo han aumentado, para que con ellos se paguen los salarios, bonos y prestaciones de las cuales ustedes si gozan.

Nuestras obligaciones aumentaron de la misma manera en la que han ido disminuyendo nuestros ingresos, fuentes de trabajo, capacidad adquisitiva, seguridad económica.

¿Con que dinero pagan los impuestos estos funcionarios altamente remunerados? Con nuestro dinero, con el de nuestros impuestos.

Los sacrificios están mal entendidos entonces, el completo descaro, el cinismo y la desfachatez con la que nos están tratando es insultante.

De la manera mas atenta solicitamos soluciones verdaderas, cuentas claras, que trabajen lo que se ha pagado, adelgazamiento de gastos.

Atentamente

Todos los Mexicanos que pagamos impuestos y SI NOS SACRIFICAMOS.


"Ocho tesis y muchas preguntas"

Desde el Pandemonium...

El sábado pasado en el periódico "La Jornada" salió una columna escrita por Paco Ignacio Taibo II bastante interesante(¡No, qué digo bastante!, más bien cruenta, real, y reflexiva). Me permití reproducir el escrito. Está extenso, pero de verdad, si son de aquellos mexicanos que sienten un poco de compromiso y se identifican de alguna u otra forma con la grave situación que actualmente atravesamos como estado, les redituará no más haya de una reflexión con fundamentos, y sin evitar quizá mermar su estado de ánimo; pero seamos honestos: ¿Hoy en día qué nos puede bajar más la moral que ver a nuestro querido México en la debacle?

Paco Ignacio Taibo II
Periódico La Jornada
Sábado 15 de enero de 2011, p. 2


Hace más de tres años el hombre que dirige desde Los Pinos los destinos de esta nación declaró una guerra contra los cárteles mexicanos de la droga. Al paso del tiempo los mexicanos habíamos aportado a esta guerra más de 31 mil muertos, según cifras oficiales, un número incontable de heridos, varias de las grandes ciudades del país (Ciudad Juárez, Chihuahua, Monterrey, Tampico, Morelia, Culiacán, Mazatlán) viviendo bajo el miedo y en virtual estado de sitio, regiones abandonadas por su habitantes, zonas rurales que son tierra de nadie, carreteras federales intransitables, 17 estados de la República en crisis profunda de inseguridad, más de un millar de quejas ante las comisiones de derechos humanos (y esas son las que se hacen públicas, porque el miedo impide que se conozca más allá de la punta del iceberg) por violaciones, secuestros, chantajes, cateos ilegales, robos y todo tipo de abusos producidos por las fuerzas policiacas, el Ejército y en menor medida por la Marina, barrios urbanos y zonas industriales en los que no entran inspectores de Hacienda o de salubridad, porque el narco es el Estado.

¿Cómo se ha llegado hasta aquí? ¿Cómo puede detenerse esta inercia antes de que México se desvanezca en medio del miedo y el terror en un holocausto repleto de cabezas cortadas, tiroteos donde los ciudadanos inocentes son “bajas colaterales”, policías que entran a la casa rompiendo la puerta y se roban el queso que hay sobre la mesa, cárceles donde impera la mafia y se tortura sistemáticamente, declaraciones oficiales de avances y éxitos que ya ni los niños de la gran burguesía urbana se creen, fábricas y talleres que cierran, madres asesinadas por protestar por el asesinato de sus hijas?

Primera. Calderón pactó el inicio de esta guerra con el presidente Bush, ni siquiera con el entonces recién llegado Obama. Y la pactó en términos de ofrecerla en bandeja. Y la pactó en condiciones absurdas. La guerra contra el narco no era, no debería ser, una guerra mexicana, porque era, es en esencia, una guerra estadunidense, generada por el mayor consumo de droga a escala planetaria, el que se producía dentro del territorio de Estados Unidos. Así, la propuesta mexicana no debió haber pasado de una oferta de apoyo a una guerra que debería librarse en territorio gringo, combatiendo las redes de distribución, las estructuras financieras, controlando la frontera. En su territorio, no en el nuestro. Pero no fue así. En tres años no ha habido más de media docena de operaciones importantes de aquel lado de la frontera, mientras que de éste se ha desatado la más sangrienta de las confrontaciones que hemos tenido los mexicanos desde la guerra cristera.

Imágenes. Logro descubrir leyendo todos los periódicos locales de Acapulco los supuestos, los previos oficios, de los 15 hombres aparecidos sin cabeza: son dos adolescentes, un lavacoches, un chofer de recogida de basura, un mecánico, dos desempleados, un policía municipal, tres albañiles; las infanterías del cártel de Acapulco masacradas por el grupo del Chapo Guzmán (según dicen cartulinas encontradas a su vera) por el control de la plaza.

Segunda. Al gobierno de Calderón le tomó un año pedir a los estadunidenses el control del tráfico de armas, y desde que lo pidió no ha obtenido resultados. Según cifras oficiales, cerca de 50 mil armas largas (ojo con esto de las cifras oficiales: ¿quién las contó?), municiones, lanzacohetes, ametralladoras pesadas, han entrado a México para proporcionar a las mafias un poder de fuego muy superior al de las fuerzas armadas. Hoy cualquier achichincle de un narco puede seguir comprando municiones para un cuerno de chivo en una tlapalería en Houston. Las balas que matan a mexicanos se venden alegremente en Estados Unidos.

Tercera. Antes de iniciar una guerra, y no hay que leer a Sun Tzu o a Federico Engels para saberlo, el Estado debería contar con una labor de inteligencia sólida. ¿Quiénes son? ¿Dónde están? ¿Cuáles son sus nexos? ¿Cómo es su estructura financiera? Mil y un preguntas que necesitaban respuestas. Hoy sabemos que al momento de iniciarse la guerra de Calderón contra el narco toda, o buena parte de la estructura de inteligencia del Estado mexicano estaba en manos de facciones del propio narco, que utilizando a jefes policiacos del más alto nivel dirigieron las operaciones contra bandas rivales, agitando un avispero de venganzas que parece no tener fin. ¿Qué tanto de su aparato policiaco trabajaba para el enemigo? Directores de la policía, de las agencias contra el crimen organizado, la SIEDO, comandantes de la AFI, subprocuradores… A la fecha, el Estado mexicano aún no lo sabe o no quiere saberlo. A la fecha, la “inteligencia estatal” está filtrada, distorsionada, fragmentada; resulta (sobre todo de la lectura de sus comunicados) absolutamente incoherente.

Cuarta. El sistema judicial está podrido. Lleva muchos, muchos años estándolo. Agentes del Ministerio Público descalificados, jueces corruptos, ineficiencia absoluta cuando no complicidad declarada con el crimen. Con una estructura como esa no se podía ir a la guerra. ¿Cuántos delincuentes han sido dejados libres en estos pasados tres años? ¿Cuántos han recibido condenas intrascendentes respecto de la magnitud de sus crímenes? Pepe Reveles narraba el otro día en una mesa redonda que los que le entregaban los cadáveres al Pozolero (y hablamos de más de un centenar de muertos) pronto saldrán en libertad, porque el Ministerio Público sólo pudo acusarlos de tenencia de armas y posesión de drogas a causa de una investigación mal integrada. Reina un caos maligno, como habitualmente reinaba en la justicia mexicana, paraíso del accidente y la casualidad. Vivimos en un territorio de rezago de indagaciones, expedientes confusos, sin investigación científica, ausencia de un banco nacional de huellas digitales, inexistencia de un concentrado de la información de todas las agencias policiacas del país ¿Cuántas veces hemos leído en la prensa que el detenido había estado en la cárcel recientemente? ¿Quién lo soltó?

Quinta. En la cárcel de Torreón la directora torturaba a los presos. En otra cárcel las bandas tenían permiso para salir de noche para ejecutar rivales, en otras 10 prisiones se han producido fugas masivas. Hay denuncias sobre el control y los privilegios que las mafias tienen sobre todas las prisiones, incluso las de alta seguridad. Han sido despedidos más de una docena de directores de cárceles en los meses recientes. ¿Ha cambiado la situación interna? Sin la previa depuración del sistema carcelario, no se podía ir a la guerra.

Imágenes. La más aterradora de las anécdotas: en Torreón un hombre se detiene en el semáforo. Cuando se pone la luz verde ante él, el coche que lo precede está detenido. Va a tocar el claxon y duda. No son tiempos para andar tocando el claxon. La circulación está parada. Transcurre un nuevo espacio de tiempo con el semáforo nuevamente en rojo. Se decide y baja del coche, amablemente les pregunta a los del auto parado si puede ayudarlos en algo. El chofer le enseña una pistola y le ofrece 200 pesos. “Se ve que usted es gente decente, acabo de perder una apuesta con este güey [y señala a su copiloto, que muestra una Uzi muy sonriente] que usted nos tocaba el claxon y yo le pegaba un tiro. Es su día de suerte, amigo.” El coche arranca. El hombre amable se queda ahí, sudando frío.

Paquetes de dólares

Sexta. Conan Doyle en la boca de Sherlock Holmes solía decir que cuando una historia no estaba clara “follow the money”, hay que seguir el dinero, el rastro económico. El narcotráfico, como lo fue el contrabando de alcohol en Estados Unidos durante la era de la prohibición, o el robo de coches en México, es un negocio criminal, sigue reglas de un mercado semivisible, tiene inversiones, está sujeto a la producción y la distribución. Una parte del dinero, millones de millones de dólares, se moverá prosaicamente en paquetes de billetes verdes envueltos en papel periódico y en maletas Samsonite, pero otra parte, quizá la más importante, se convierte en inversiones, casas, automóviles de lujo, oficinas, hoteles, tiendas, restaurantes… En la era de Caro Quintero una colonia en Ciudad Juárez llamada burlonamente Disneylandia, estaba repleta de mansiones extravagantes: castillos de La Cenicienta, mansiones californianas, material chafa de Las mil y una noches, pagodas budistas. Todo el mundo en la ciudad sabía que era territorio del narco. El dinero es visible. ¿Y la ruta, las rutas que descienden desde Estados Unidos no lo son? El SAT está muy preocupado por cobrar los impuestos a cualquier gringo que se descuide y ¿no es capaz de detectar los millones que bajan desde el otro lado de la frontera? El gobierno mexicano ha puesto miles de trabas bancarias a los ciudadanos para mover su dinero, pero no ha abierto una macroinvestigación sobre las operaciones bancarias que acompañan este gran dinero de las mafias. En los cientos de decomisos, cateos, detenciones, ¿no han aparecido chequeras, cuentas bancarias, huellas y rastros? ¿Por qué no se habla de esto nunca? ¿Por qué el gobierno mexicano no ha pedido a Estados Unidos operaciones financieras que bloqueen el flujo de dinero al narcotráfico? Sin una investigación financiera sólida y un pacto bilateral con los estadunidenses para el bloqueo del dinero del narco, no se podía ir a la guerra.

Imágenes. Un gerente del Santander informaba hace dos años a su jefe regional que estaba recibiendo dinero no muy claro, como respuesta recibió un money is money.

Séptima. Un convoy del Ejército en La Laguna se dirige a una cárcel de alta seguridad: están transportando a un preso importante. Como no conocen la zona les han puesto una patrulla de la policía local al frente y otra en la cola. Al llegar a un semáforo la patrulla se detiene. Enciende y apaga las luces tres veces y luego se fuga a 150 kilómetros por hora. La patrulla de la cola hace lo mismo en reversa. De los callejones salen hombres armados que disparan contra los militares. Las patrullas no han vuelto a aparecer en la escena pública, tampoco los patrulleros, que se han desvanecido en esta gran nada informativa que es la guerra de Calderón. Entre Monterrey y Tampico una caravana de camionetas de renta que regresaban de un servicio son desviadas por la policía hacia una brecha, un camino rural. Al final del tramo un grupo de zetas armados con ametralladoras los están esperando. Los choferes serán torturados y robados. Hoy sabemos, gracias a las declaraciones de los testigos protegidos, que durante años altos mandos de la policía escoltaron los transportes de droga y protegieron como escoltas a los capos. Pero no sólo la policía, las policías, muchos policías, actúan en colaboración, apoyan, informan, protegen al narco, el Estado lo ha abastecido de cuadros. Uno de cada tres detenidos, se puede leer día a día en los periódicos, es un policía o un ex policía, un militar. Hace años en Tijuana pregunté al director de un diario por qué en días recientes se habían matado a tiros entre ellos una docena de policías en un choque entre bandas rivales. Me respondió que resulta más barato contratar a un poli que entrenar a un sicario. ¿Cómo es posible que el Ejército Mexicano (y el estadunidense) haya entrenado a un cuerpo entero de elite militar que luego se pasa en bloque para constituir la esencia de Los Zetas. Si los mexicanos lo sabíamos, si sabíamos que la delincuencia era policiaca en millares de casos, ¿no lo sabía el Estado mexicano? ¿Es posible ocultar cuando tu salario pasa de 15 mil pesos al mes a 250 mil? ¿Cuántas horas de investigación económica resistiría un agente de la policía antes de descubrir que tiene seis casas en fraccionamientos del estado de México? ¿Hay alguien en México que sepa interpretar la lectura de un polígrafo, el vulgarmente llamado detector de mentiras? ¿O el Estado mexicano no se atreve a usarlo ante el riesgo de que se muestre que la mayoría de sus agentes mienten? ¿La mayoría? ¿10 por ciento? ¿90 por ciento? ¿Hay algún polígrafo funcionando en alguna dependencia policiaca del país? ¿O se ha vendido para comprar refrescos y gansitos marinela en el Oxxo más cercano? Todo nace de unas fuerzas del orden cuya moral está pervertida. Y esta es una vieja historia mexicana, que adquiere su mayor nivel durante el alemanismo. Su clave es la impunidad. Los mexicanos sabemos que históricamente la policía y el Ejército no son una fuerza de orden sino una fuerza criminal semilegalizada, represiva. Sabiéndolo el gobierno Calderón como debería saberlo (no podemos presumir ese grado de estupidez que llegaría a lo inverosímil), ¿cómo se atrevió a lanzar una guerra contra el narco con ese material humano? Una guerra que no sólo no se podía ganar, sino que ni siquiera podía empezarse sin haber limpiado antes las fuerzas del orden. ¿Pero cómo limpiarlas sin debilitar al mismo tiempo la esencia represiva del propio Estado mexicano? Un general retirado me contaba que no tenía duda de que en el Ejército había un centenar de capitanes y mayores honestos, pero que no estaban cerca de la toma de decisiones. No se podía lanzar una guerra contra el narco con este material humano. No hay posibilidad alguna de variar la situación mientras la moral dominante en las “fuerzas del orden” sea la que hoy es.

Imágenes. Cualquier ciudadano con un celular puede grabarlas, en la carretera de Tampico a Matamoros circulan convoyes de cuatro o cinco camionetas negras, traen pintado en el costado con spray las siglas CG, cártel de Golfo.

Empresas que cobran protección

Octava. Hoy el narco no sólo es una docena de grupos armados que controla una de las más importantes fuentes económicas del país. Son empresas que cobran protección, por ejemplo, a todos los comerciantes de Cancún. Son el control de todos los vendedores ambulantes de Monterrey. Son la justicia en zonas enteras de Michoacán donde La Familia reprime a maridos abusadores y deudores perniciosos (léanse las notas de Arturo Cano en La Jornada). Son los controles en carreteras federales que cobran peajes. Son los que le ofrecieron (y le cumplieron) a un restaurantero en Ciudad Juárez que si pagaba protección, no más inspectores de salubridad ni requerimientos de Hacienda. Son los controladores de la red de tráfico humano y secuestros más grande del planeta. Son los que ofrecen empleo bien pagado a millares de jóvenes de las pandillas de las zonas fronterizas. Son en una parte muy grande nuestro país, el nuevo Estado. Y un Estado que sustituye a otro Estado basado en el abuso, la corrupción. Un mecánico de banqueta en Chihuahua paga al narco 200 pesos a la semana por el uso de la acera, antes le pagaba de mordida 300 a la policía. Tal para cual. ¿Por qué habría de estar en la cárcel un capo si no lo está el que cometió un fraude electoral que robó a la nación su destino, ni lo está el que con su modesto salario de funcionario compró tres castillos en Francia? Mientras el Estado mexicano no pueda garantizar a sus ciudadanos una relación honesta no se puede librar una guerra contra el narco.

Imágenes. Unos niños en una foto en la primera página de La Jornada muestran un cartel que dice: “Queridos Reyes Magos, no queremos la guerra de Calderón.” Pero no basta con no quererla, hay que detenerla. Y eso significa, antes de otra cosa, resolver, entre otros, los ocho problemas que aquí se enuncian.




FUENTE: Paco Ignacio Taibo II. Periódico "La Jornada" edición: sábado 15 enero 2011, pp 2-3.

9 de enero de 2011

Desde el Pandemonium...









Otro vídeo que me cautiva... (A propósito por cierto, del próximo 30 de enero, en el que Yanni ofrecerá un concierto en el Auditorio Nacional)

Espero lo disfruten. Hace algún tiempo pensé en dedicarle esta canción a una persona. Hoy en día veo que no era factible; esta canción deseo consevarla siempre.
Desde el Pandemonium...



Les traigo este vídeo. Lo dedico a todas aquéllas personas que alguna vez han experimentado la misma sensación que hace estremecernos, con cada palpitar de nuestro corazón, a cada instante que la sangre recorre cada arteria y cada vena dentro de uno mismo, cuando se está pensando en alguien. Es indescriptible. (Opté por un vídeo con subtítulos, para que se pueda leer lo que Paul Stanley trata de decirnos con esta canción).

7 de enero de 2011

Desde el Pandemonium...

“El mundo es una total basura”.
¿Cuántas veces no hemos ocupado, pensado, mencionado esta frase? Basta observar a nuestro alrededor, en nuestro propio entorno. Basta con mirarle cada amanecer; en cada rincón del planeta, en cada lengua, en cada raza, en cada sociedad.
Es inevitable la profunda tristeza que ello representa para mí. No puedo lograr concebir motivo por el cual siempre me acongoja el pensar en ello. Me parece que no debiera ser así. Quizá todo sería distinto, y mucho más fácil si dejara de preocuparme por ello. Tal vez mi vida sería mejor. Sería muy feliz. Pero también sería egoísta.
Si perdiera este sentimiento, dejaría que el mundo se echara a perder. Dejaría que todo pasara sin más, ni mejoras. Dejaría a una familia a la deriva, a un amigo desolado, a una sociedad segregada, y a un mundo caer en la perdición.
En pocas palabras, dejaría de tener fun mi existencia, ya que todos hemos tenido una gran y única oportunidad al nacer; es nuestro deber, como seres racionales, retribuir a esa gran dicha. Debemos agradecerle a esa "esencia divina" que día a día nos manifiesta su grandeza en todo lo que nos rodea: el sol, el agua, el aire que respiramos, las plantas, lo animales, en fin...
Indirectamente uno puede ayudar, de una manera u otra. Haciendo lo que es correcto, tratando de ser mejor cada día. Intentando hacer lo que nuestra propia monotonía nos impide realizar. Cada uno tiene en sus manos el poder de cambiar al mundo. Sólo se requiere "ganas de hacerlo". Se requieren motivos para llevarlo a cabo. Y todos tenemos un motivo, aunque no lo parezca: Ser mejores. Ser mejores no para nosotros, sino para los seres amados, entiéndase seres humanos, u otra especie, o lo que nos cause dicha.
Todos seguimos un fin, un objetivo, un propósito. Y no podríamos lograrlo, si el mundo estuviera tan mal. Aún creo en la existencia de personas valiosas. Aún hoy en nuestros días está esa flama, extinta en muchos lugares, pero que podemos llevarla por medio de nuestros buenos actos, de nuestras acciones en favor de todos, no de uno mismo. ¿Cómo lograrlo? En primera instancia, debemos reconocer nuestras limitantes, que no son más que redimidas a una sola:
El egoísmo es nuestro mayor enemigo; no es la muerte, no es la ignorancia, no son aquellos pesos que nos hacen falta, no son aquellos padres que pareciera que no les importamos. ¡No!, nada de eso. Es nuestro propio egoísmo el que no nos permite ser mejores personas, y a su vez, nos obstaculiza el que nuestro mundo sea mejor. Nada nos cuesta ayudar al que menos tiene; visitar a nuestro abuelo, o amigo, que yace tendido en una cama, olvidado; no nos limita en nada el que demos apoyo a la persona que nos lo pide; escuchar al que lo necesita; no nos cuesta nada desprendernos de algo que, a nosotros nos puede colmar de grata alegría, pero que siendo honestos, no es una necesidad directa, y más en cambio, puede serlo para alguien que sí lo necesita, ¿Me explico? Es dar, sin esperar nada a cambio (¿Tanto nos cuesta entenderlo? ¿A nosotros, los que nos hemos auto-nombrado "Dueños del mundo"?)
Amar, amar y sólo amar a quién así lo anhela.
"Ámense los unos a los otros". Hoy en día, esa frase no me es tan indiferente. La maldad siempre estará ahí. Eso es indiscutible. Pero también, habrá bondad, y aún quedan seres humanos.
Y por cierto, ya lo ha dicho aquél libertador del pueblo hebreo: "La verdad os hará libres"

4 de enero de 2011

ONCOGÉNESIS

Desde el Pandemonium...
Ahora les traigo la lectura de una página que explica, de forma entendible, la carcinogénesis.